Biometano, la clave circular para una energía limpia, local y estratégica
La búsqueda de soluciones sostenibles en el sector energético está impulsando la adopción de tecnologías renovables que no solo reduzcan las emisiones, sino que también promuevan la economía circular.
En este contexto, el biometano se presenta como una alternativa con un enorme potencial. Este gas renovable, producido a partir de residuos orgánicos, puede integrarse fácilmente en las infraestructuras actuales y contribuir de forma decisiva a la transición energética.
En HSAT Energía, como expertos en optimizar el valor de los activos energéticos, exploramos en este artículo por qué el biometano se perfila como una solución clave para diversificar el mix energético, reducir la dependencia externa y convertir los residuos en recursos valiosos.

Qué es el biometano y cómo se genera
El biometano es una versión purificada del biogás. Se obtiene a través de un proceso de digestión anaerobia, donde microorganismos descomponen materia orgánica en ausencia de oxígeno.
El biogás resultante se somete a una etapa de upgrading para eliminar impurezas y CO₂, obteniendo así un gas con una composición muy similar al gas natural.
- Materia prima abundante, residuos agrícolas, ganaderos, urbanos y lodos de depuradora.
- Tecnología madura, la digestión anaerobia está ampliamente testada y escalada.
- Compatibilidad con infraestructuras existentes, puede inyectarse directamente en la red de gas.
- Versatilidad de uso, válido para generación eléctrica, térmica o como combustible vehicular.
El potencial del biometano en España
España cuenta con uno de los mayores recursos de biomasa de Europa. Se estima que el país podría generar hasta 163 TWh anuales de biometano, cubriendo cerca del 45% de la demanda nacional de gas natural. Sin embargo, actualmente apenas existen 18 plantas operativas.
- Residuos agrarios y ganaderos, como purines, estiércol o restos vegetales.
- Residuos urbanos y comerciales, la fracción orgánica del residuo sólido urbano es una fuente estable.
- Lodos de depuración, subproducto de las estaciones de tratamiento de aguas.
- Residuo forestal, especialmente relevante en zonas con riesgo de incendios.
- Fracción líquida de purines y digestatos, con alto potencial energético.

Proyectos destacados y tendencias emergentes
En los últimos años, varias iniciativas están impulsando el desarrollo del biometano en el país.
- Moeve Biogás, desarrollará 30 plantas hasta 2030, con una inversión de 600 millones de euros y una producción estimada de 4 TWh anuales.
- Naturgy e ID Energy Group, se han unido para construir al menos 20 plantas que inyecten 1.600 GWh anuales.
- IAM Carbonzero, trabaja en Extremadura con seis instalaciones que transforman residuos agropecuarios en energía y biofertilizantes.
- Enagás Renovable y Genia Bioenergy, alianza para desplegar 12 instalaciones de biometano antes de 2028.
- Colaboraciones público-privadas, crecen las sinergias entre productores agrícolas, ayuntamientos y operadores energéticos.
Ventajas estratégicas del biometano
Más allá de su carácter renovable, el biometano aporta beneficios que lo convierten en un vector energético prioritario.
- Reducción de emisiones, al sustituir gas natural fósil por un gas de origen renovable.
- Impulso a la economía circular, convierte residuos en energía y subproductos útiles como fertilizantes.
- Revitalización del entorno rural, genera empleo y actividad económica donde se producen los residuos.
- Seguridad energética, disminuye la dependencia de importaciones y estabiliza el suministro.
- Flexibilidad operativa, puede almacenarse o utilizarse en función de la demanda del sistema.

Aplicaciones del biometano en distintos sectores
Su adaptabilidad permite que el biometano tenga impacto en múltiples ámbitos del sistema energético.
- Industria, como sustituto del gas natural en procesos térmicos intensivos.
- Transporte, como biocombustible para vehículos pesados, transporte ferroviario o incluso marítimo.
- Edificación, para calefacción y agua caliente sanitaria con emisiones neutras.
- Generación distribuida, integrado con sistemas de autoconsumo y microrredes.
- Comercialización, como parte de la oferta energética de empresas comprometidas con la sostenibilidad.
Casos internacionales de éxito
Países como Alemania, Francia y Dinamarca han apostado de forma decidida por el biometano. Sus modelos ofrecen aprendizajes valiosos para el contexto español.
- Alemania, cuenta con más de 200 plantas de inyección de biometano a red, gracias a una legislación clara y tarifas garantizadas.
- Francia, ha introducido incentivos fiscales y contratos de compra a largo plazo para estimular la producción.
- Dinamarca, ha logrado integrar más de un tercio de su consumo de gas mediante biometano, gracias a un sistema de certificación y trazabilidad.
- Italia, promueve su uso en transporte mediante una red nacional de surtidores de biometano.
Retos regulatorios y económicos
A pesar de sus beneficios, el desarrollo del biometano enfrenta barreras significativas.
- Complejidad normativa, fragmentación entre comunidades autónomas y falta de estándares unificados.
- Lentitud administrativa, procesos de autorización largos que desincentivan la inversión.
- Falta de incentivos específicos, ausencia de primas o mecanismos de remuneración atractivos.
- Mercado incipiente de biomasa, sin un sistema estructurado de precios y calidad.
- Desconocimiento del producto, muchos consumidores y empresas aún no lo consideran una opción.
El papel del biometano en la movilidad sostenible
El sector del transporte es uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero. El biometano ofrece una alternativa inmediata y escalable.
- Combustible para flotas municipales, autobuses y vehículos de recogida de residuos.
- Alternativa en transporte de mercancías, especialmente en rutas de largo recorrido.
- Solución para movilidad agrícola, con tractores y maquinaria adaptada.
- Iniciativas en puertos, para sustituir diésel en embarcaciones auxiliares.
- Complemento al hidrógeno, en corredores donde aún no hay infraestructuras H2.
Perspectivas de futuro y hoja de ruta nacional
Para alcanzarlo será clave:
- Acelerar los permisos, con ventanillas únicas y plazos definidos.
- Simplificar el marco regulatorio, integrando criterios homogéneos en todo el territorio.
- Fomentar las subastas o contratos a largo plazo, que aporten seguridad al inversor.
- Impulsar la digitalización de plantas, para mejorar eficiencia y trazabilidad.
- Dar visibilidad al biometano como activo estratégico, en políticas energéticas y climáticas.
- Impulsar un sistema de garantías de origen digital que certifique el carácter renovable del gas
Conclusión
El biometano representa una solución renovable con un alto impacto positivo para el sistema energético español.
Su capacidad para transformar residuos locales en energía limpia, su compatibilidad con la red existente y su aporte a la economía circular lo convierten en un activo estratégico en la transición hacia una energía más sostenible.
En HSAT Energía apostamos por soluciones que optimizan el rendimiento energético, impulsan la innovación y aportan valor real a cada proyecto.
El biometano no es una tendencia. Es una palanca concreta para construir un sistema energético más resiliente, justo y alineado con los objetivos climáticos del país.